“Vuelvo a tener chispa”

“Intenso, repentino, miserable, de gran impacto… y simplemente agotador”. Esas son las palabras que se le vienen a la mente cuando Vivian Norder (39 años) piensa en su fatiga por el cáncer. Ella está en la fase final de su tratamiento contra el cáncer de mama. “La aplicación Untire, que te ayuda a sobrellevar la fatiga, me ha sido muy útil en los últimos meses”.

Vivian, que tiene el pelo corto y rubio oscuro y una cara amigable, sale por la puerta principal y en cinco minutos se encuentra paseando entre prados y vacas. El sol la ilumina. “Es agradable recargar las pilas. Es algo que he necesitado a menudo en los últimos meses. Cuando uno está enfermo, su mundo se hace cada vez más pequeño, pero salir al exterior ayuda mucho”.

Fue justo antes de Navidad cuando la joven madre sintió un gran bulto en el pecho. Dos días después, le dieron el diagnóstico en la clínica de mama del hospital Gelre de Apeldoorn. “Tenía un gran tumor de 3,5 por 4 centímetros y metástasis en los ganglios linfáticos”.

“Me sentí como una mujer de 80 años”

El periodo inmediatamente posterior a su diagnóstico fue una montaña rusa increíblemente intensa. “Mi mundo se desmoronó. Al principio, no sabía si iba a mejorar y poder ver crecer a mis hijos”. Y entonces comenzó el agotador tratamiento. “La quimioterapia me hizo sentir muy mal. Me sentía como una anciana de 80 años: tenía que subir las escaleras gateando”.

Inmediatamente después de su diagnóstico, llamó al trabajo para decir que estaba enferma. No podía trabajar, cuidar de sus hijos, estudiar y someterse a un tratamiento contra el cáncer al mismo tiempo. Además, se sentía cada vez más cansada.

Al cabo de unas seis semanas, Vivian tenía una cita con un médico del servicio de salud laboral. Este le habló de la aplicación Untire para ayudarla con su fatiga por el cáncer. “La instalé en mi teléfono y revisé toda la información que me resultaba útil”, dice Vivian. “Empecé a utilizarla de forma más activa más adelante, después de todas las sesiones de quimioterapia”.

Jarrón de la energía

La sección ‘Jarrón de la Energía’ de la aplicación le resultó muy útil. “Puedes usarlo para hacer un resumen de todas las cosas que haces en un día que te cuestan energía y todas las cosas que te dan energía. Y al hacerlo, descubres que haces un montón de pequeñas cosas a lo largo del día que te consumen energía, como fregar el suelo y descargar el lavavajillas”. Untire también enseñó a Vivian a observar mejor sus límites. “Tuve mucha ayuda de mis padres y mis amigos. Mi madre hacía las compras para que yo pudiera descansar en el sofá. Eso me permitía conservar la poca energía que necesitaba para las cosas realmente importantes o divertidas, como pasar tiempo con mis hijos, mi curso de coaching o salir un rato al aire libre”.

También le resultó muy útil la información del capítulo sobre la ansiedad. “Esa información me ayudó, sobre todo al principio de mi viaje. Toda tu vida está en el aire. No sabes si vas a mejorar y ver crecer a tus hijos. Todo tu mundo se derrumba. También me aterraba la idea de la quimioterapia. Untire me ayudó a superar ese miedo”, dice. “También me gustó el capítulo sobre nutrición. Cuando tienes cáncer, te bombardean con consejos sobre lo que debes y no debes comer. Untire ofrece información muy clara y práctica al respecto”.

Untire es como un amigo

Otra cosa que le gusta de la aplicación Untire es que te da un consejo del día. “Te dan una buena frase que te hace pensar. Los textos de la aplicación están muy bien escritos y son accesibles. El lenguaje utilizado es muy dulce, suave y personal. Eso es justo lo que necesitas cuando estás enfermo: algo amable y gentil en lugar de otro frío folleto informativo. Untire se siente como un amigo”.

Su nivel de energía ha vuelto a aumentar. “Lo maravilloso es que ahora tengo mucha más concentración”. Se encuentra en medio de su última ronda de radioterapia. “Si todo va bien, terminaré dentro de unas semanas. Quería volver a estar sana para cuando cumpliera 40 años. Y lo estaré”.

Tiene una sonrisa radiante en la cara y le brillan los ojos: “En realidad, siempre estoy alegre. El lema de mi vida es ‘es hora de brillar, de celebrar la vida’. Perdí la chispa durante un tiempo, y aún no he vuelto a ser la de antes, pero la chispa ha vuelto”.